32. Lamentaciones

Avery

Si apretaba el palo de golf con más fuerza, se habría roto.

—Conroy —dijo—. Lo escuchaste. Ahora guarda esto.

Observé cómo le quitaba el teléfono de la mano y lo metía en su bolso. Levantó la vista con una sonrisa. —Si ella quisiera llamarte, lo haría. ¿Qué tal si te olvidas de ella, al...

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