15.2 Katerina

—No, no. Está bien. Fue tan repentino —dije, mirándolo con una sonrisa y negando con la cabeza—, y en realidad estaba pensando en lo mismo.

—¿De verdad? —preguntó él y asentí, dejando mi vaso y girándome para mirarlo.

—Lo he tenido en mente un tiempo y no sabía cómo sacarlo ni cómo reaccionarías —...

Inicia sesión y continúa leyendo