64 Pensemos en ello

Emma

Después de dejar atrás a los hombres, subí los escalones para darle la bienvenida a Catalina. Mi corazón latía con fuerza, una mezcla de anticipación y preocupación revolviéndose dentro de mí. Cuando abrió la puerta y me vio, su reacción fue inmediata—gritó, su voz resonando con sorpresa y ali...

Inicia sesión y continúa leyendo