74 El fin de una amenaza 1

Verónica se unió a mí mientras lo acunaba en mis brazos, mis manos temblando. Frenéticamente busqué la herida de bala, rezando para no llegar demasiado tarde.

—Ahí —dijo Verónica, señalando un pequeño agujero oscuro en su costado.

Sin dudarlo, clavé mis garras en la herida, ignorando el repugnante...

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