29 Fin de las vacaciones 2

Me senté al lado de Emma, mis ojos fijos en su forma pacífica pero vulnerable. Su loba yacía inconsciente en la cama, sus respiraciones eran superficiales pero constantes. Por primera vez en mi vida, recé a la diosa con todo mi ser.

Le rogué que dejara que Emma estuviera bien. Este momento encapsul...

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