Capítulo 33

El zumbido de mi alarma resonó en mis oídos, despertándome de golpe. Miré el reloj con forma de muelle y exclamé con voz ronca —¡Oh, diosa de la libertad! ¡Ya son las 5:46 AM!— Había planeado visitar el apartamento de Laura a las 5:00 AM, pero estaba retrasado.

—¡Qué! Es demasiado temprano, alfa— m...

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