CAPÍTULO 133

DAMIAN

—¡Sí, sí, sí!— gemía la puta frente a mí con placer, mientras movía su cintura, haciendo que su coño succionara mi polla más rápido.

Mis manos sujetaban sus caderas con fuerza como si mi vida dependiera de ello.

En este caso, mi vida dependía de este sexo que estamos teniendo.

No tengo ot...

Inicia sesión y continúa leyendo