CAPÍTULO 134

DAMIAN

—Alpha, bienvenido— uno de los guardias de la mansión De Great me saludó en cuanto mi coche se detuvo justo fuera del edificio.

—Informaré al señor y la señora De Great de su llegada.

—No es necesario— objeté, cerrando la puerta de mi coche, con mi atención fijándose en otro vehículo que s...

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