CAPÍTULO 143

ANASTASIA

—Bien, eso debería ser suficiente —dijo Jeremy, soltando mi brazo que acababa de vendar.

—Es bueno que tu herida no sea tan grave. Solo dale unas horas y estarás curada.

—Gracias, Jerry —agradecí, recostándome en mi asiento para relajarme.

Pero alguien tenía otros planes para mí.

—¿Es...

Inicia sesión y continúa leyendo