CAPÍTULO 145

DIEGO

—¡MALDICIÓN!— maldije, pasándome la mano por la cara.

El lugar al que vinimos para encontrar a este genio solía ser un viejo escondite en algún lugar de la manada de Sangre de Lobo.

El lugar está abandonado. Es espacioso, tiene dos sillas viejas y sucias y polvo por todas partes.

—Sigan re...

Inicia sesión y continúa leyendo