CAPÍTULO 27

ANASTASIA

¡Oh, Dios mío!

¡Por favor, díganme que estoy soñando! ¡Necesito que alguien me saque de esta fantasía!

Lo vi todo, y también lo sentí todo.

¡Diego... estaba tocando y chupando mis pechos!

Sabía que algo pasaba con su comportamiento, pero no esperaba un espectáculo tan pronto.

Su acci...

Inicia sesión y continúa leyendo