CAPÍTULO 30

DIEGO

—¿Estás lista?— pregunté a Anna, que estaba sentada a mi lado en el coche, vestida con un hermoso vestido rojo brillante.

Ella bajó la mirada hacia mí y asintió con una respuesta —Sí, lo estoy.

Sonreí y le di una rápida mirada a su hermoso cuerpo en el vestido. Es uno de los vestidos que no...

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