CAPÍTULO 38

ANASTASIA

Ese miedo, esa preocupación... ya no los sentía más.

Me sentía mucho mejor y más segura al expresarme sin ocultar mis problemas.

Quizás de los sirvientes de la mansión, pero no de Diego. Él me apoya en este viaje y desea ayudarme a volver a la normalidad.

Tomó mis problemas y los hizo ...

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