CAPÍTULO 52

ANASTASIA

—No me gusta esto, honestamente— gruñí mientras elegía un vestido para mí.

Es sábado y esos demonios están en camino aquí.

Diego tuvo que recordarme que me preparara para recibir a nuestros invitados. Y desde entonces, he estado furiosa por su visita.

—Hubiera sido genial si él hubiera...

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