CAPÍTULO 61

ANASTASIA

—¿Qué?— se carcajeó, incapaz de decir otra cosa.

Cuando vio cómo le sonreía sin parpadear, Damian frunció el ceño y dijo —Tú, de todas las personas, deberías saber que desprecio a esas alimañas.

—Pero son esas mismas alimañas las que venden la misma droga que tú y Linda usaron conmigo. ...

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