CAPÍTULO 65

ANASTASIA

—¿Diego?— gemí desde mi sueño, mirando a mi alrededor para encontrar a mi Alfa.

La cama estaba vacía. No había rastro de él en la habitación.

—¿Dónde está?— me pregunté mientras me sentaba, atendiendo a mi dolorida frente. Todavía me sentía cansada por el drama de anoche con Diego. Pero...

Inicia sesión y continúa leyendo