CAPÍTULO 88

DIEGO

—Finalmente, estamos solos... otra vez— dijo Casey, alcanzando seductoramente mi regazo.

No ha pasado mucho tiempo desde que llegó a nuestro punto de encuentro, y ya se está poniendo cachonda solo con mirarme a los ojos.

—Eres realmente un lobo romántico, Diego. Incluso reservaste el mejor ...

Inicia sesión y continúa leyendo