CAPÍTULO 91

—Encontré un vehículo como dijiste. Estoy rastreando tu ubicación ahora.

—¡Sé rápido con eso, Arnold! —grité, cambiando de posición rápidamente.

Anna casi me clava sus garras en el cuello por la espalda, pero tuve suerte de escapar de su ataque.

Su comportamiento empeoraba por minutos, ¡y su velo...

Inicia sesión y continúa leyendo