CAPÍTULO 93

La luna brillaba sobre nosotros, iluminando el camino por el que caminaba.

No se oía el sonido de la carretera concurrida ni ninguna otra forma de ruido cerca. Solo estábamos los dos, y el viento.

—Diego, por favor no hagas esto. Solo... Vuelve atrás —gimió Anna, intentando persuadirme para que ca...

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