106. ¿Con nosotros?

A veces, sin aviso, Álvaro se detiene, me atrapa por la cintura, me acerca con un gesto brusco pero cálido, y me muerde la nuca, suave, apenas un roce de dientes que me eriza y me arranca una risa baja que él recoge con una mirada cargada de esa provocación tranquila que nunca necesita palabras.

—Qu...

Inicia sesión y continúa leyendo