116. Tengo la mirada clavada en ella.

Narra Javier.

Un beso que arranca lento, pero se vuelve urgente, hambriento, profundo.

Lo empujo contra la pared.

Mis manos le bajan la camisa.

Su respiración se acelera, la mía también.

—Quiero hacértelo, Javi —le susurro en la oreja—. Esta vez no me voy a guardar nada. Te quiero entero. Me quiero ...

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