19. Tiemblo bajo su mirada.

Álvaro me mira con intensidad, y luego a Javier, con  una sonrisa.

—¿Qué les parece si celebramos su reconciliación en mi isla? —dice, sonriendo con esa seguridad que le brota por los poros. Tan natural como respirar.

Mi copa de vino tiembla en mi mano. Isla. Privada. Suya. No cualquier escapada de ...

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