59.No me mires así ni dormido.

Narra Silvia.

Javier me besa, sin permiso, ssu boca encuentra la mía con una decisión que me parte al medio. Intento hablar, frenar, balbucear una excusa… pero él me toma el rostro entre sus manos —grandes, firmes, cálidas— y me vuelve a besar. Más profundo, más hondo, como si con su lengua pudiera ...

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