71. Última noche.

El amanecer siempre trae consigo ese silencio distinto, más honesto. Como si la oscuridad ya no pudiera protegernos del todo y las palabras empezaran a pesar distinto. Estoy entre ellos, tibia, envuelta en las sábanas que huelen a piel y a deseo seco. Pero algo me late distinto. Una pregunta. O much...

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