9. No soy parte del trato.

Las semanas siguientes todo con Javier se vuelve intenso, envolvente, casi adictivo. Las cenas se convierten en desayunos. Las escapadas a cafés terminan en caminatas nocturnas llenas de confesiones y silencios que dicen más que cualquier palabra. Hacemos el amor todas las noches, todo fluye. Demasi...

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