99. Puertas cerradas.

La noche nos envuelve como una sábana húmeda, con su brisa tibia y el sabor de la cerveza fría corriendo entre carcajadas que se pierden en el aire, mezcladas con ese brillo en las miradas que solo aparece cuando no hay nada más que el presente. Estamos los tres en la terraza, con las luces del pueb...

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