CAPÍTULO TREINTA Y CINCO

Sophia Rodrigues.

18:50, Hospital Center, Italia.

Vincenzo logró hacerme enojar mucho, se despertó hace unas horas y ya fue dado de alta, ¿qué tiene en la cabeza? Debería estar descansando aquí en el hospital, pero el guapo no quiere.

—Tesoro, no pongas esa cara de enfado—. Estoy ayudándolo a ves...

Inicia sesión y continúa leyendo