CAPÍTULO 42: PLACER INCONTENIBLE.

Mientras sus labios se fusionan, las sensaciones desbordan. Ella lo toma, desesperada, porque le gusta cómo su presencia la hace sentir. Y él, con furia, porque ella permitió que Darwin probara sus labios, que se adueñara de su intimidad, sus gemidos, y quizá, sus suplicas.

Lleno de impotencia, pero...

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