Capítulo dieciséis:

Tomé una respiración profunda y cerré los ojos por un momento. Extrañaba tener a Delilah conmigo, pero ella y Sage habían comenzado a entrenarse mutuamente como solían hacer cuando estaban con Athea y Lucinda. Querían asegurarse de estar en la mejor forma posible para cualquier cosa que pudiera veni...

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