Capítulo treinta:

POV de Ambrosia:

No podía quedarme allí más tiempo, quería ver a mi hijo y reunir a mis vampiros para contarles lo que había sucedido.

—Oye, espera un minuto —dijo Jackson, tocando mi brazo.

Respiré hondo y enderecé los hombros.

—No puedo quedarme quieta sin hacer nada —respondí.

—Lo sé, vam...

Inicia sesión y continúa leyendo