Capítulo 9

Abrí los ojos lentamente porque sentía que el calor me estaba matando poco a poco. Me senté de inmediato y giré la cabeza para ver a Noah, que acababa de regresar de correr. Su camiseta gris estaba empapada de sudor y ni siquiera me saludó. Estaba claro que no le gustaba que yo estuviera aquí, pero ...

Inicia sesión y continúa leyendo