106

En el momento en que salí del baño, la escena frente a mí me dejó congelada.

Alex estaba sentado al lado de mi cama y tenía mi teléfono en la mano. Su mandíbula estaba tensa y su expresión era indescifrable mientras sostenía mi teléfono como si fuera carbón caliente quemándole la mano.

—¿Por qué t...

Inicia sesión y continúa leyendo