37

RAINA

Cada día me quedaba al lado de Liam, cuidándolo, hablándole suavemente mientras se recuperaba. Y cada día, Nathan también estaba ahí, una presencia constante que me estabilizaba cuando todo lo demás se sentía abrumador. Me hacía saber que estaba aquí para quedarse.

Una tarde, mientras Liam d...

Inicia sesión y continúa leyendo