91

FAITH

No pude aguantar más—no con la vida de Raina en juego. Mientras salíamos de la casa, el aire estaba cargado de tensión, y sin pensarlo, agarré la mano de Dominic tan fuerte que él se sobresaltó. —¡Eliza también estaba allí!— grité, con la voz temblando de miedo y desesperación. En ese momento...

Inicia sesión y continúa leyendo