En un avión

Julia

En el coche camino a nuestro destino, no puedo apartar la vista de Braxton, y él no puede dejar de tocarme. Siempre es educado, cuidadoso con mi modestia y mis límites, pero no me importa. Puede tocarme donde quiera. Un brazo está envuelto alrededor de mi cintura, donde sus dedos me acarici...

Inicia sesión y continúa leyendo