Capítulo 26 Caos

Deja que todo el peso de su cuerpo se recueste a uno de los marcos de la puerta y se queda mirándome fijamente. Esta vez hay algo diferente a él, no viene con la misma actitud de hace un rato. Ya su rostro no está contraído, se nota más relajado.

- Paola, disculpa por la forma en la recién te traté...

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