Capítulo 67

La lluvia finalmente había cesado, dejando el mundo renovado y reluciente bajo la luz del sol que se desvanecía.

Noemí, con su chaqueta aún húmeda por el aguacero, continuaba su camino sin un destino específico en mente. El pavimento mojado reflejaba las luces de la ciudad mientras ella paseaba, pe...

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