No es apta para engendrar a su hijo

—¿De verdad quieres ir? —Quinn se rió sin poder evitarlo.

—Sí, mamá. Quiero ir y quedarme con ellos un tiempo. Pero te extrañaré —Emelda se acurrucó junto a su madre.

Quinn le acarició la cabeza con cariño.

Sus padres y abuelos insistían en que Emelda se quedara con ellos. Incluso opinaban que Em...

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