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—¿No quieres comer nada, cariño?— intentó persuadir Alonso.

¿Cariño?

En un instante, el corazón de Hania tembló. En el pasado, David solía llamarla así, especialmente cuando la estaba persuadiendo. Se sentía satisfecho al ver su rostro enrojecido.

En ese momento, Hania pensó que era David quien l...

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