Capítulo 1911

Zoya levantó la cabeza y vio a Ragib mirándola. No había ninguna broma en sus profundos ojos de flor de durazno.

—¿De verdad? —preguntó inmediatamente.

—Es verdad.

—No hay accidente. ¡Es un trato! —Zoya temía que él se arrepintiera, así que decidió tomar la decisión final.

Ragib pensó por un mom...

Inicia sesión y continúa leyendo