Capítulo 9

― β ―

Tras pasar toda la bendita mañana sacando las porquerías de Vince de mi habitación, claro, con la ayuda de Camille, por fin me derrumbo sobre mi cama, la cual, ya no huele a Vince, ahora, huele al nuevo suavizante de que me estuvo hablando la niña.

Desafortunadamente, cambiar las sábanas no ...

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