Capítulo 36

Ante mi tono, Danielle retrocede un par de pasos, sin embargo, sus ojos se mantienen fijos en los míos.

–Entonces dime qué quieres…–

Ante su duda, reprimo mi risa.

Ha cambiado de tema, pues sabe perfectamente que eso la perjudica más a ella que a mí.

–Quiero que tu madre y tú lo dejen en paz, Co...

Inicia sesión y continúa leyendo