Capítulo 3
―β―
Tras escuchar las palabras de Harry, me quedo congelada.
–Tranquila Rai-Rai –me susurra Bren –Estoy segura de que debe de haber una explicación –
–No le des esperanzas Luna –gruñe Harry –Alan y yo te lo advertimos Raine, te dijimos que ese sujeto no te convenía, era igual de ligón que yo –
Al igual que Alan, Harry nunca ha aprobado a ninguna de mis parejas.
–Era, tú lo has dicho –digo soltando la mano de Bren con suavidad –Él ya no es así –
–No seas ingenua Raine –resopla Harry –Kendra siempre te ha envidiado, y esa mirada de suficiencia quiere decir algo –
–Odio admitirlo Rai, pero creo que Harry tiene razón –dice Bren, quien ha vuelto a clavar su mirada en Kendra
Al imitarla, comienzo a flaquear.
En ese momento, Kendra le decía algo a Sonia, su mejor amiga, quien no tardó en soltar una risita antes de clavar sus ojos en mí al igual que Kendra.
Diablos, puede que tengan razón.
–¿Quieres marcharte? –me pregunta Harry –Puedo encargarme de los entrenamientos –
–¿Para qué? ¿Para darles la satisfacción? –gruño antes de ponerme de pie al tiempo que hago crujir mis nudillos
–¿Qué vas a hacer? –pregunta Bren asustada por mi cambio de actitud
–Delta ¿Te encargas de dirigir el entrenamiento? –
–Encantado –dice con una sonrisa estúpida, la cual, casi me hace reír y perder mi papel
–Pensé que te quedarías conmigo –dice Bren riendo, pues al parecer, ha captado mis intenciones.
Sí me hacía cargo de los entrenamientos, no podría enfrentarme a Kendra, quien justo en ese momento volvía a mirarme con una sonrisa burlona en el rostro.
Ignorándola, centro mi atención en Bren.
–Volveré por ti mi preciosa Luna –digo guiñándole un ojo antes de comenzar a atar mi cabello en una coleta –No tardaré mucho–
–Oh, de eso estoy segura –responde ella sonriéndome con complicidad
Kendra es buena peleadora, pero no lo suficiente.
Ha fallado tres veces las pruebas para ingresar a las fuerzas principales de la manada, encima, ha perdido contra mí nueve de las nueve veces que nos hemos enfrentado en combates de prácticas.
"Hoy será la décima" –gruñe Reika, mi loba
–¡Reúnanse! –exclama Harry cuando se asegura de que los lobos que participan en los entrenamientos matutinos han llegado –Como el alfa no estará presente en el entrenamiento de hoy, sólo practicaremos combate cuerpo a cuerpo, así que haré parejas –
Ante la ausencia de Alan, todos suspiran aliviados, pues nuestro joven y exigente alfa, es muy duro con todos, incluso, es más duro que su padre y el mío juntos.
Con mucha paciencia, espero a que Harry forme las parejas.
Sonrío cuando empareja a Brenna con Karen, una novata, la cual, de hecho, se llevaba muy bien con Bren.
–Kendra Standford, tú vas contra nuestra beta –sentenció Harry, provocando que la cara de la loba se descompusiera
Diosa, ojalá alguien hubiese grabado eso.
Una vez asignada mi pareja de prácticas, decido dirigirme a la zona preparada para las peleas.
"Buena suerte, Rai-Rai" –me dice Brenna por el enlace– "No abuses de ella, no te busques problemas con Al"
"Es sólo un entrenamiento Bren, ¿por qué le haría daño?"
Y allá van mis intenciones de romperle la nariz...
–Delta Harry –escucho la molesta voz de Kendra –¿Por qué me emparejaste con la beta Dubois? No estoy a su nivel –
–No, no lo estás, pero volviste a solicitar entrar a las fuerzas principales, así que, si esta vez quieres entrar, entrenar con Raine te servirá de algo –
Rayos, hasta yo me sentí humillada, y es que varios lobos han comenzado a reírse.
Al cabo de veinte minutos, Kendra y yo estábamos cara a cara en nuestro pequeño espacio designado.
Si las miradas pudieran matar, bueno, yo ya estaría cien metros bajo tierra.
–Por favor no sea muy dura conmigo beta Dubois –dice con fingida inocencia
–Si vas a volver a presentarte en las pruebas para las fuerzas principales, me temo que tengo que ser dura contigo Kendra, de lo contrario, no progresarás nunca, ya que, con esta, es la cuarta vez que te presentas a las pruebas–
Ante mis palabras, su estúpida sonrisa desaparece.
–Amargada...–masculla
–¿Disculpa? –
–Ya me escuchaste –dice en voz baja –Eres una amargada, por eso Vince tiene que buscar afecto en otras lobas, justo como lo hizo anoche antes de volver contigo –
No estoy segura de cuál fue mi reacción, pero quince minutos después, ya me encontraba en la oficina de Alan.
–¿Tenías que romperle la nariz? –me pregunta al tiempo que se masajea las sienes
–Me dijo amargada...–digo usando la voz más inocente que puedo
–¿Y eso qué? Rai-Rai, eres la beta, se supone que eres mejor que eso...–
–Al... –
–Eres la que pone el ejemplo en mi ausencia, ¿crees que yo no quiero romper narices cuando me dicen amargado? Rai-Rai, debes ser fuerte y mantenerte en control, me temo que voy a tener que... –
–Al, me restregó en la cara que Vince me es infiel, y al parecer, anoche lo hizo con ella –
–Desterrarla –gruñe Alan poniéndose de pie para correr a abrazarme –¿Estás bien Rai-Rai? –
–Estoy bien Al –
–No tienes que fingir conmigo Rai –susurra mientras me aprieta más fuerte
–No, de verdad Al, no me siento triste, sólo, no sé, estoy decepcionada...–
–Deja de fingir, sé que te duele –me dice en voz baja
–No dije que no me doliera, pero, justo ahora, me duele más tu abrazo–
–¿Te sientes bien? –me pregunta separándose de mí para tocar mi frente con su mano –La última vez que sucedió esto lloraste una semana –
–Bueno, la diferencia entre Vince y Carl es que Carl quería que me ablandara con él para después poder robarme el puesto, Vince es sólo un idiota infiel...–
–Rai-Rai...–susurra Alan
–Estaré bien, yo... ¿Te importa si me quedo con mi abuelo y con Dan? –
–No pequeñita, ve, Bren y yo iremos a cenar con ustedes, ¿vale? –
–Vale, alfa –
–Tonta –me dice en voz baja antes de besar mi mejilla –No soy tu alfa en este momento, soy tu hermano ¿vale? –
–Vale, por cierto, hermanito –digo con un tono burlón para tratar de aligerar el ambiente
Pese a nuestros rangos, Alan siempre me ha tratado como su hermana pequeña
–Ah, por cierto, ¿sabes dónde está Vince? –
–Lo sé, y no te lo diré, como te dije, no estoy en modo alfa, primero voy a partirle la cara a ese infeliz y luego puedes ir a verlo –
–No estoy en contra de tu venganza, pero, primero debo ir a terminar con él –
–Entonces iré contigo –
–Al, puedo terminar con un novio yo solita –
–Sé que puedes, no quiero que lo hagas, venga, vamos a buscarlo –








































































































































































































