ONCE

La luz cegadora no duró mucho. En el momento en que ajustó su vista, se dio cuenta de que ya no estaba dentro de esa maldita habitación.

Las paredes eran terriblemente familiares y, al recorrerlas con la mirada, su estómago se revolvió al reconocer el lugar.

Está de vuelta en el inframundo.

—Buen...

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