TRECE

Se quedó paralizada y puede que también se olvidara de respirar. La mujer gemía de placer y ella quería correr. Quería cerrar los ojos y apagar sus sentidos solo para dejar de ver y oír lo que estaba sucediendo justo frente a ella.

Manos frías tocaron sus hombros y dio un respingo. Antes de que pud...

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