DIECISÉIS

Si el exterior del castillo era siniestro, el interior era un tipo de sombrío hermoso. Parecía más opulento y casi olvidó que estaba en el inframundo. Candelabros que proporcionaban una luz cálida colgaban del techo. Los candelabros estaban pegados a las enormes columnas con gruesas velas que no par...

Inicia sesión y continúa leyendo