Capítulo 116 Fingiendo estar loco por la autoconservación

Las horas de visita en el pabellón psiquiátrico comenzaban puntualmente a las diez de la mañana, con un límite estricto de dos horas.

Los padres de Lisa ya estaban afuera del pabellón a las nueve. En cuanto el reloj marcó las diez, se apresuraron a entrar para verla.

El olor a desinfectante era ab...

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