Capítulo 70

Momentos después, él se acostó a mi lado en la cama, su mano bajó hasta la banda de mi tanga. Deslizó su mano dentro, recorriendo lentamente con su dedo mis pliegues, mi centro se humedeció instantáneamente con su toque. —Tan mojada para mí —susurró en mi oído. Sacó su mano y gemí ante la repentina ...

Inicia sesión y continúa leyendo