Capítulo 116 El nuevo piso

Ella frunció el ceño. Lo tomé como una buena señal, ya que no lo rechazó de inmediato.

—En realidad, tus saltos son altos y puedes cubrir una gran distancia. Calienta y muéstrame lo que puedes hacer.

Le sonreí y asentí con la cabeza.

—No olvides tus protectores, Alice —me gritó, pero negué con la ca...

Inicia sesión y continúa leyendo