23

—Gracias —murmuro mientras salgo del vehículo.

—No hay de qué —me da un asentimiento—. Iré a buscar su equipaje.

Llevo mis manos a mis brazos, frotándolos contra la tela de mi blazer. Hace más frío de lo habitual y me culpo por haber venido un poco desabrigada. Matthew toma mi equipaje y lo lleva ...

Inicia sesión y continúa leyendo